Tras unas semanas “desaparecida”
de la blogosfera, aquí estamos de nuevo, al menos hoy para enseñaros una receta
que en casa nos tiene enamorados; pero antes de hablar de la receta, me
gustaría compartir con vosotros el motivo que me ha tenido ( y me tendrá, , al
menos de forma tan seguida como hace unos meses) un pelín apartada del blog:
estoy EMBARAZADA de nuevo!
Sí, y además de estar como locos
de contentos por el hecho de volver a repetir experiencia como papis,
personalmente estoy viviendo este segundo embarazo de forma muy diferente al
que viví con el pequeño príncipe de la casa, y es que esta vez parece que tengo
los niveles de casi todo disparados, por lo que los controles, análisis, y demás
pruebas rutinarias se han convertido en casi miembros de la familia.
Por otro lado, el agotamiento
típico del primer trimestre parece que se está alargando y que está vez –supongo
que acompañado del hecho de que ya hay un mini I pululando alrededor…-no tiene
intención de dejarme un poco tranquila a corto plazo, de ahí que estas semanas
haya estado no solo desaparecida de las redes, sino del mundo galletil y
reposteril, ya que no tenía fuerzas ni ganas de ponerme a hacer absolutamente
nada que no fuese estrictamente necesario….
Pero bueno, salvo por estos
inconveniente del embarazo que nos han tocado, las dos estamos bien, en casa tod@s
muy contentos, con muchísima ilusión, con muchísimas ganas de que llegue ese
momento en el que le veremos la carita, la tendremos por fin en brazos, y
volveremos a recordar el maravilloso momento que ya vivimos cuando por fin mini
I llegó hace ya dos años y medio!!!!!
Bueno y dicho todo esto, vamos al
lío dulce: hoy os traigo una receta de esas que cuando la hagas una vez, vas a
desear que sea media tarde, media noche, primera hora, o cualquier momento para
hincarle el diente a uno de estos bollitos, que te aseguro te van a dejar
boquiabiert@.
Se trata de una receta súper
sencilla de hacer, rápida (aunque hay que esperar a que la masa leve bien,
recuerda que mientras lo hace tu puedes
hacer otras cosas…) y con ingredientes que tod@s tenemos en casa; estos
bollitos de leche son ideales en el desayuno, a media mañana, para merendar, e
incluso si los rellenas de algo saladito, como canapés haciendo las bolitas de
masa más pequeñas, serán la envidia de más de un@.
Vamos con la receta:
Ingredientes (para unos 15 bollitos)
-200 ml leche
-20 grs zumo de limón
-80 grs yogur natural
-50 grs azúcar
-40 grs miel
-15 grs levadura fresca prensada
-440 grs harina de fuerza
-35 grs mantequilla pomada
Elaboración
1/ En un bol, mezcla el yogur, la leche y el zumo de
limón. Déjalo reposar mínimo minutos.
2/Pasados los 30 minutos, remueve
la mezcla y añade la miel, el azúcar y la levadura desmenuzadita, y remueve
bien con un tenedor.
3/ Añade poco a poco la harina
(tamizada) e integra hasta conseguir una masa pegajosilla. Una vez integrada la
harina, es el momento de usar tus manos para trabajarla sobre la encimera (limpia
y un pelín enharinada):con la palma de tus manos, hazla rodar de izquierda a
derecha durante al menos 10 minutos (si ves que se te pega a las manos, enharínatelas
un poco); pasado ese tiempo deberías tener una masa lisa y algo, muy poco,
pegajosilla.
4/ estira con las manos un poco
la masa y coloca sobre ella los trocitos de mantequilla. Pliega la masa para
tapar la mantequilla, y comienza a amasar de nuevo hasta integrar la mantequilla
en la masa, que estará perfecta, una vez la mantequilla esté completamente
integrada y tengamos una masa lisa.
5/ Coloca esta masa en un bol
engrasado con spray de hornear o bien un poco de aceite de girasol extendido
con pincel o papel de cocina, y deja la masa tapada con un gorrito de ducha o
film transparente 2 horas o hasta de duplique su tamaño inicial (yo la dejé
casi 3.5 horas y subió casi el triple!)
6/ Pasado ese tiempo, pasa la
masa a la encimera y con tus manos aplástala para quitarle todo el gas. Extiéndelo
con las manos en un rectángulo que cortaremos en tiras de unos 2 dedos de
ancho. Sobre estas tiras puedes poner chips de choco, nueces, pasas….o nada! Enrolla
casa tira y haz una bolita intentando crear tensión en la superficie de la misma
para que quede lisita. Coloca las bolitas sobre papel de horno en la bandeja
para el mismo, y pincélalas con huevo. Deja que reposen unos 45 minutos para
que aumente de tamaño, y entonces hornéalas a 180º (horno precalentado!) durante
12-15 minutos.
Consejos
· -No utilices más harina de la que te indico en la
receta a pesar de que la masa inicial te parezca un pelín pegajosa al
principio. Te aseguro que con tus manos (o el robot de cocina con el accesorio
del gancho amasador), al final conseguirás una masa lisa y perfectamente
manejable
· -Deja que la masa leve a temperatura ambiente, si
son 3 horas, pues mira, tiempo que tienes para hacer otras cosillas…
· -Aunque al sacar del horno los bollitos creas que
a pesar de haberse dorado por fuera, por dentro aún están blanditos NO, NO y NO
los metas más de 12-15 minutos en el horno, o una vez fríos serán piedras!
· - Para evitar que los bollitos se sequen, y si
realmente crees que no te los vas a comer en uno o dos días, tras sacarlos del
horno, deja que se enfríen sobre una rejilla, y una vez fríos, congélalos en
bolsitas de congelación, así simplemente tendrás q dejar que se descongelen
cuando quieras degustarlos y tendrás unos deliciosos bollitos caseros cuando tú
quieras sin mancharte las manos!
- Espero que os animéis con esta receta, la
verdad es que merece la pena probar a hacer este tipo de masas en casa, te lo
digo de verdad, que no volverás a comprar un bollito industrial en tu vida!
Espero veros por aquí la semana
que viene!
Gracias por vuestros mails de
cariño durante estas semanas pasadas!
Un beso!
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